Mariana Guzmán
LA LECHERA
La Lechera es un retrato del pintor Holandés Johanes Veermer, quien plasma un acto sencillo de la vida cotidiana, una mujer trasvasijando leche desde un jarro a otro. Ella, probablemente elabora algún tipo de alimento para el desayuno, la luz es clara como aquella que inunda todo suavemente por las mañanas, traspasa los espacios de la cocina dejando ver algunas cestas con pan.
Pintar guardaba una condición temporal ritual como la que nos permite alimentarnos día a día, el cocinar; persona, personaje y acción quedan inmortalizados en el cuadro. Lo icónico o el espacio de reconocimiento de lo simbólico femenino que le dio la historia del arte alejó a la mujer del acto cotidiano , de lo doméstico y de lo social remitiéndola a la condición de personaje.
Para Mariana recrear la ficción de su cotidiano en una panadería la devuelve a ese instante primero, a la persona y su actividad cotidiana en un espacio relacional donde se realizan actividades similares. Es la posibilidad de acercarnos a ella reconociendo su condición humana y de clase como obrera.
Es por ello que nos dará la espalda, compartiendo su labor hacia el interior del espacio obrero que la acoge, mostrando hacia la calle aquello que el pintor nos deja a la imaginación, el gesto curvado de su brazo y espalda , instalando así el reverso como posibilidad.